La Cultura Maker: Reinventando la Creación en el Mundo Contemporáneo

Marta Aranjuez

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cultura maker

El movimiento maker ha surgido como una fuerza transformadora que desafía la manera tradicional en que nos relacionamos con la tecnología y la creatividad. Esta cultura se basa en el concepto del Do It Yourself (DIY) y se ha expandido hasta convertirse en una subcultura contemporánea presente en diversos campos como la ingeniería, robótica, impresión 3D y el uso de herramientas CNC.

La democratización de la tecnología en nuestras manos

El movimiento maker es un reflejo de la progresiva democratización del acceso tecnológico, que permite a cualquier persona crear sus propios productos, eliminando así la línea divisoria entre consumidor y productor. La figura del maker es alguien que extrae significado e identidad del proceso de creación, y busca sacar partido de la innovación.

El origen del término “maker” se encuentra en el editor de tecnología Dale Dougherty de O’Reilly Media, quien también fue el fundador de la revista Make, considerado el gurú mundial del movimiento maker.

Principios para reinventar la creación

Los principios que rigen el movimiento maker son: crear, innovar, compartir, jugar, participar y apoyar, y cambiar. Estos principios fomentan una actitud proactiva y colaborativa hacia el desarrollo de nuevas ideas y soluciones.

La cultura maker va más allá del ámbito tecnológico, incluyendo habilidades manuales y creativas como la cocina, repostería, pintura y escultura. Además, busca potenciar el conocimiento común y la colaboración entre diferentes sectores y campos del saber.

La evolución del DIY a la Cultura Maker

Existe una conexión directa entre el movimiento DIY (Do It Yourself) y la cultura maker. Mientras el movimiento DIY se enfoca en el autoaprendizaje y la iniciativa personal para desarrollar habilidades y soluciones, la cultura maker busca inspirar un espíritu artesanal con alma social, integrando a su vez, elementos de ingeniería y tecnología digital.

El punto de inicio de cada maker

En el ámbito maker, existen distintas tipologías y roles, como el:

  • Zero to maker, que se trata de aquellas personas que inician en el mundo maker.
  • Maker a maker, que refiere a personas que colaboran y trabajan juntas para compartir conocimientos y proyectos.
  • Maker to market, que involucra a aquellos que logran llevar sus creaciones al mercado.
  • Maker advocate, que son aquellos que difunden y promueven la cultura maker.

El punto de partida de cada maker es diferente, ya que depende de sus habilidades, intereses y capacidades. Sin embargo, todos comparten la curiosidad y pasión por la creatividad.

Un ecosistema colaborativo y en constante crecimiento

Los makers contemporáneos tienen acceso a herramientas modernas de producción y distribución, lo que les permite diseñar, modelar y dirigir sus creaciones. Este ecosistema colaborativo se nutre de espacios como las Maker Faire, los hackspaces, los makespaces y los fablabs, donde makers de diferentes campos se encuentran para compartir conocimientos y proyectos.

El Maker Movement Manifesto establece el paradigma central del movimiento: “haz, pero también comparte, da, aprende, equípate, juega, participa, apoya y cambia”. Es en este espíritu de colaboración y apertura donde la cultura maker encuentra su verdadero propósito.

La educación y la Cultura Maker

La teoría educativa del construccionismo, desarrollada por Seymour Papert, sugiere que la construcción de artefactos es un facilitador del aprendizaje y puede ser aplicada en procesos didácticos. La Red de Educación Maker (REM) busca incorporar la cultura maker en la educación, generando un enfoque basado en proyectos y en la construcción de objetos de aprendizaje.

El impacto de internet y la cultura maker

Hoy en día, es común que las personas recurran al internet para aprender cosas nuevas mediante tutoriales en video y redes sociales. Esta tendencia ha generado una cultura de aprendizaje y colaboración que se refleja en el auge de la cultura maker.

El espíritu de la cultura maker puede aplicarse a una gran variedad de proyectos y sectores, desde el micromecenazgo, los tutoriales DIY, el código abierto, la fabricación digital hasta la personalización de productos. Esta diversidad refuerza el carácter innovador y dinámico del movimiento.

Inspirando un futuro más inclusivo y creativo

El movimiento maker busca crear soluciones no profesionales para proyectos tecnológicamente complejos, proponiendo así una sociedad más inclusiva y accesible. Un ejemplo de esto es el Proyecto E-nable, que se enfoca en fabricar ayudas o productos de apoyo mediante la impresión 3D, beneficiando a personas con discapacidad.

En resumen, la cultura maker es un movimiento que busca reinventar y democratizar la creación y el acceso al conocimiento. Con su enfoque en la colaboración y el aprendizaje, inspira a un futuro más inclusivo, creativo y sostenible. ¿Te animas a ser parte de esta revolución?